Antes de correr le regalé a Chema una camiseta de los Beer Runners y un ejemplar de mi novela del Maratón de Nueva York.
Con motivo de la "Carrera nocturna de Iberdrola" que se celebra hoy sábado, los organizadores invitaron el jueves a Chema a venir a Bilbao y 200 inscritos pudimos apuntarnos a correr con él por la ciudad, con el añadido para los amantes del Athletic de que el inicio y el final del entreno se hizo dentro del estadio de fútbol de San Mamés (por donde transcurre también parte del recorrido de la carrera). A mí, que no me gusta nada el fútbol, lo de ir a San Mamés me daba igual, pero poder correr un rato junto a Chema me motiva mucho.
Por supuesto, y como ya es habitual en cualquier evento de running en Bilbao y alrededores (o sea, todo el mundo mundial), entre los participantes enseguida sobresalían las camisetas naranjas de los Beer Runners Bilbao.
Fue una bonita tarde, con muchas fotos con Chema, mucho postureo, y algo de sufrimiento también, porque a mitad de recorrido, ya volviendo para San Mamés, Chema metió el turbo y solo unos pocos pudieron seguirle. Yo le aguanté los primeros 300 metros de su aceleración, hasta que alcanzó los 4 min/km, luego el bueno de Chema, con la misma facilidad que un F1 acelera solamente pisando un poco el pedal, salió disparado a la velocidad del rayo. Según me han contado hizo dos o tres kilómetros a 3:15, que ya es correr, sin despeinarse.
Para terminar, Chema nos dio una pequeña clase de estiramientos y de ejercicios de core para ayudarnos a mejorar como corredores. Siempre es bueno aprender.
Por cierto, un participante le preguntó cuánto tiempo debe entrenar un popular para un maratón, y Chema dijo que para alguien que corra habitualmente, el entrenamiento específico no debería ser de más de 8 o 10 semanas para no terminar demasiado cansados. Tomo buena nota, ya que me parece algo muy lógico.