El sábado pasado, mientras la mayor parte de mi equipo Beer
Runners Bilbao correteaba por las calles de mi ciudad en las diferentes
distancias (10k, Medio Maratón y Maratón) y se lo pasaban como enanos (lo
reconozco, me han entrado ganas de correr el maratón en Bilbao el año que
viene), yo participé por tercera vez en este bonito Medio Maratón entre el
pequeño pueblo de Zubiri y la capital navarra. Las dos ediciones anteriores me
agradaron mucho y esta ha sido igual. Es una buena excusa para pasar el fin de
semana en Iruña-Pamplona.
En plena subida a la cuesta de Santo Domingo. Siempre hay tiempo para sonreír.
Como en los años anteriores, la organización pone un
servicio de autobuses para llevarnos a los corredores a la salida, desde
allí nos trasladan las mochilas hasta la meta, y en la meta
hay un buen servicio de duchas, una pequeña fiesta donde nos invitan a un
pincho de txistorra y una cerveza, y además nos ofrecen junto a la medalla de
la carrera una bolsa con un montón de productos, incluyendo una botella de vino
navarro. Qué más se puede pedir.
Respecto a mi carrera, este año, a pesar de que tengo el
Maratón de Nueva York a la vuelta de la esquina (en dos semanas) no me
encuentro tan bien de forma como el año pasado, cuando corrí este medio maratón
en 1:40:38, así que la idea era tomármelo con calma y hacer una tirada larga de
calidad.
Llegué a Zubiri en el autobús, charlando con algunos de la
organización casualmente, y tras tomarme un café y saludar al speaker Juan Mari
Guajardo (que por la noche haría también este trabajo en Bilbao), me cambié,
dejé la mochila en el guardarropa y corrí cuatro kilómetros suaves antes de ir
a la salida de la carrera, así haría un total de 25 km de entreno de fondo.
Antes de salir, programé mi Garmin para terminar la carrera
en 1:50 y así podía ir viendo en todo momento si iba por encima o por debajo de
ese tiempo. No sabía que en mi Garmin tuviera esa función, pero me la enseñó un
corredor en el autobús.
Salimos y empecé a mirar mis vatios, ya que
quería ir todo el rato en torno a los 220 w. También iba comprobando que
mantenía un ritmo algo más rápido que el de terminar en 1:50. De pulso iba por
debajo del umbral. Todo bien.
Esta carrera es muy agradecida, ya que el perfil, salvo la
brutal entrada a Pamplona por la cuesta de Santo Domingo, es descendente. La
predicción del Garmin fue durante toda la carrera bajando cada vez más de tiempo,
para estabilizarse en un tiempo previsto final de 1:45. Iba todo el rato
concentrado en mantener los vatios en torno a los 220 sin problemas.
A mitad de carrera, tras dos repechitos que se suben, metí un
puntito más y así fui hasta la entrada en Pamplona. Subí todo lo rápido que
pude la cuesta hasta la meta del Ayuntamiento y paré el crono en un tiempo
bueno de 1:44:54. Muy contento. Mucho mejor que lo que esperaba. Según el Strava, en la subida final solo tardé un segundo más que el año pasado.
Datos:
Tiempo: 1:44:54
Ritmo medio: 4:57
Pulsaciones medias: 142 ppm
Potencia media: 227 w
Cadencia media: 183
Puesto final: 369 de 643 clasificados
Primera parte hasta el km 10,5:
Ritmo: 4:58
Potencia media: 224 w
Pulso medio: 138 ppm
Segunda parte:
Ritmo: 4:56
Potencia media: 229 w
Pulso medio: 145 ppm
Pulso en meta 160 ppm
Bonita meta en la Plaza del Ayuntamiento.
Pasando el Puente de Curtidores, poco antes de la cuesta final.
Perfil de la carrera y gráficas de pulso y potencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario