Hay un dicho en castellano que dice "Vive y deja vivir". Me gusta. Es una filosofía que procuro aplicarla a mi vida. Por lo menos lo intento. Pero hay gente que parece que solo piensa en criticar lo que hacen los demás, si no es lo que a ellos les parece lo correcto. Se preocupan de cómo viven los otros, de qué deberían hacer, cómo deberían vestir,...
Y como éste es un blog de correr ya pensaréis que este comentario va por algo relacionado con nuestra afición.
"Corre y deja correr". Ésta sería la versión que deberíamos aplicar en nuestra vida. Y, la verdad, es que la mayoría de la gente más o menos es lo que hace: disfruta corriendo y deja a los demás que practiquen su afición de la forma que más les guste.
Pero siempre hay gente a la que parece que les molesta que los demás vivan esta afición por correr de forma diferente a la suya. Por suerte son los menos, pero haberlos haylos, y si lees foros de internet te los sueles encontrar porque los runners no somos diferentes de las demás personas, y el que alguien sea un aficionado a correr no le convierte automáticamente en un ejemplo para nadie. Si hay un porcentaje de población que es intolerante hacia los demás, pues en nuestro mundillo no será muy diferente, y como somos tantos los que corremos pues hay de todo, como en botica.
Por ejemplo, y ahora que he dicho que somos runners. Seguro que habrá más de uno que al leerlo le habrá salido el purista que lleva dentro y habrá pensado eso de que por qué decir runners si podemos decir "corredores". Hace unas semanas expresé aquí mi punto de vista sobre esto, pero lo que más me llama la atención es que muchas veces, estos puristas anti "runners" son los que no distinguen entre un "aún" y un "aun", entre "cuándo, cómo, qué o cuál" y "cuando, como, que o cual", entre "haber" y "a ver", o entre "porque", "por que", "por qué" y "porqué".
También hay otros puristas del estilo. Si aparece una foto de alguien con sobrepeso corriendo, en vez de destacar el ánimo de esa persona y su voluntad de mejorar su salud, habrá alguno que diga que "ese gordo no es un corredor". Pero si en una revista sale en la portada una modelo corriendo, también dirán que "ésa no es una atleta", que es una modelo. Y si en una revista entrevistan a alguien famoso aficionado a correr, dirán que a los famosos no hay que sacarles en las revistas de correr, sino a los verdaderos aficionados, que corren a pesar de tener que trabajar ocho horas al día, como si por ser famoso te regalasen la vida.
Luego están los puristas del maratón. Si alguien muestra su alegría porque ha terminado su primer maratón en 5 horas y media, siempre hay algún aguafiestas que dice que "eso no es correr un maratón", que es trotar.
Y si leen que alguien dice que va a correr un maratón al mes enseguida salen los que intentan quitarle la idea de la cabeza porque "no se pueden correr más de dos maratones al año". Vale. Eso será si quieres correr los maratones a tope, pero si solo quieres terminarlos y eres una persona con experiencia, entrenada, que sabes cuál es tu ritmo y no tienes ninguna patología, pues ¿por qué no vas a correr varios maratones al año? Yo este año he corrido seis, y todos los análisis y pruebas me han dicho que estoy perfectamente.
Mucha gente no lo sabe, pero Dorando Pietri, que terminó en primer lugar el maratón olímpico de Londres en 1908 (aunque fue descalificado porque le ayudaron a cruzar la meta, ya que llegó medio muerto al estadio), en los meses siguientes, en una gira por EE.UU. corriendo maratones contra el que ganó ese maratón, el americano Johnny Hayes, y otros corredores profesionales, corrió en seis meses 22 maratones de 42,2 km (distancia que se corrió por primera vez en esa carrera de Londres). Y no iban lentos, los corrían en un tiempo de unas 2:45 horas.
En fin. Corre y deja correr. ¿Que alguien puede permitirse el ir todos los años a grandes maratones internacionales? Pues suerte que tiene. Envidia sana. ¿Qué a unos les gusta llevar el último modelo de pulsómetro con gps aunque no bajen de una hora en un 10k? Pues, ¿a quién le puede molestar eso?
Vive y deja vivir. Corre y disfruta con tu vida, que los demás ya disfrutarán de la suya.
Nos vemos en el asfalto.
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