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miércoles, 4 de abril de 2018

No perder de vista el objetivo

Como ya os comenté en la anterior entrada, después del Maratón de Barcelona me encontraba un poco cansado y me han encontrado algo de anemia.
Esta mañana he pasado una prueba de esfuerzo que me ha confirmado lo que ya sospechaba por las sensaciones de mi cuerpo estos días: la anemia me ha dejado un poco peor de forma que lo que sería normal.
Los datos de fondo y potencia son algo más bajos que lo esperado, pero sin ser del todo malos: 54,07 ml/kg/min de VO2 máx y 141 ppm en el Punto de Conconi, a 5:30 min/km. La potencia máxima mantenible, sin embargo, está algo mejor que otras veces: 160 ppm a 256 w a 4:30 min/km.
Las gráficas de ritmo, pulso y potencia de la prueba de hoy.

Sí que me ha empeorado sensiblemente la recuperación cardíaca, 30 ppm, que es algo más lenta que lo habitual y también la recuperación de la tensión arterial tras el esfuerzo es más baja que lo que me suele marcar siempre.
La anterior prueba fue en septiembre. Desde entonces he corrido los maratones de Valencia, Lanzarote y Barcelona. Antes de enfermar con la bronquitis que me hizo llegar mal a Barcelona, estaba en bastante buena forma, con lo que los datos de febrero seguro que eran mucho mejores que estos.
Bien. Con estos datos queda claro lo que tengo que hacer de ahora hasta el 16 de junio, fecha de mi participación en el Stelvio Marathon, un maratón muy duro de montaña con meta en la cima del Passo dello Stelvio, a 2.757 metros de altitud.
En principio, la planificación de la temporada que me había hecho desde el Maratón de Barcelona hasta el Stelvio incluía el Maratón de Martín Fiz el 4 de mayo, como una tirada larga de calidad, y también tenía previsto participar en algún trail y algún medio maratón.
Pero ahora toca actuar con inteligencia. Las anemias, aunque sean pequeñas, tardan en recuperar. Por lo tanto, y como el objetivo importante es el Stelvio, no voy a correr ninguna carrera hasta entonces. Muchas veces vamos a las carreras sin estar bien preparados con la idea de correrlas como un entrenamiento. Pero es muy difícil correr una carrera como entrenamiento y no gastar más de la cuenta. Y en lo que respecta a las anemias, lo que no hay que hacer es gastar. Toca recuperar a ritmos suaves, aumentar la ingesta de hierro y procurar gastar poco. Y en una carrera, quieras que no, gastas siempre.
Durante el mes de abril haré entrenos a bajas pulsaciones, alternando días de carrera de hasta una hora sin pasar de 134 ppm con días de reposo. Los domingos haré salidas de trail suaves de hasta dos horas. Y a finales de mes repetiré los análisis para saber si este plan da el resultado deseado y en mayo puedo hacer entrenos de más calidad.
Cuando alguien quiere hacer, como yo, varios maratones al año, no debe perder de vista cuáles son los objetivos importantes. Y si, como en este caso, surgen imprevistos, hay que saber readaptar los planes y renunciar a los premios pequeños para conseguir el premio gordo.
Por cierto, espero que el 16 de junio se haya ido toda esta nieve, je, je,

1 comentario:

  1. Espero que recuperes bien y lo más pronto posible.Creo que haces bien en obviar los objetivos "no importantes" para recuperar.Saludos

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