En busca del tesoro de Itxina

La semana pasada, en plena "ola de calor", llevé a mi hijo y a un amigo suyo al Gorbea porque se iban a quedar a dormir en Itxina para sacar fotos nocturnas. Así que, aproveché para dar una vuelta por el interior de esta salvaje zona kárstica del Parque Natural del Gorbea y acercarme a la vieja nevera de Neberabarri, a la que solo había ido una vez cuando escribí el libro "Gorbea, un año, doce ascensiones".

En el Ojo de Atxular, la entrada natural el misterio de Itxina.

El recorrido que hice fue el clásico entre Pagomakurre y el Ojo de Atxular, para luego seguir la senda hacia Arraba que sale por Kargaleku, pero antes de salir de Itxina tomé el sendero, casi oculto, que se acerca hasta Neberabarri.
Una ruta muy bonita, por los paisajes menos humanizados del Gorbea, y que me dio un poco de respiro del calorazo que había abajo, en los valles.
Os la enseño en fotos:

 De camino a Atxular. Primero llaneando y luego en fuerte subida.

 Ojo de Atxular. Una maravilla natural.

Nada más bajar de Atxular hay un panel que indica el camino a Arraba y a la cueva de Supelegor.

Bajada de Atxular.

El camino a veces no es nada fácil de seguir. Hay que estar muy atentos a las marcas rojas, casi borradas, y sobre todo a los hitos de piedras.

 Única fuente en el interior de Itxina. Más que fuente, es un pozo cerrado.

 Desde el centro de Itxina ya aparece el Gorbea.

Cerca de la salida a Kargaleku empieza el sendero a Neberabarri.

 Y poco antes de llegar hay una nueva indicación.

Neberabarri es una antigua nevera que servía para guardar nieve y hacer hielo para bajarlo luego a los pueblos en verano.

 Ya saliendo a Arraba.

Y bajando a Pagomakurre de regreso.