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sábado, 1 de febrero de 2020

Medio Maratón de Sevilla

Mi primer viaje del año pasado fue a Andalucía, a Cádiz. No estaba previsto, pero pasé dos bonitos días de enero en Cádiz corriendo unos kilómetros al sol. La casualidad ha querido que mi primer viaje de este año, también sin tenerlo previsto, haya sido en enero a Andalucía, a Sevilla, para participar en su Medio Maratón, eso sí, sin ver mucho el sol por la niebla que hemos tenido. Por cierto, es la primera vez que viajo para correr una carrera de una distancia menor de un maratón. Siempre digo, medio en broma, que para correr menos que un maratón no salgo de casa, así que solo suelo correr medios maratones si puedo ir en coche el mismo día desde casa. Pero bueno, para todo hay una primera vez.
Con la Torre del Oro al fondo, Amaia nos sacó esta bonita foto.

Cuando me comentaron que si quería podía usar un código para correr gratis esta carrera, rápidamente miré si me encajaba la fecha y si podía encontrar un vuelo y un hotel no demasiado caros. Todo coincidió bien y me animé. Primera carrera del año en Sevilla. Buen sitio para correr y más si vas con gente tan agradable como mis compañeros de los Beer Runners Bilbao. Ha sido un fin de semana estupendo. Buena carrera, buena compañía, buen humor y, además, si a todo esto le sumo que por fin pude correr sin ninguna molestia en la rodilla, pues miel sobre hojuelas. No se puede pedir más.
Algunos del grupo pudieron volar el viernes (se comieron toda la lluvia que cayó en Sevilla esos días), pero otros fuimos el sábado por la tarde y nos libramos de la lluvia, pero no de la niebla matinal del domingo y del lunes. Al llegar el sábado no tuve tanto tiempo para visitar con calma la ciudad. Es la tercera vez que voy, pero las otras dos veces también han sido de poco tiempo. La última fue con motivo del maratón, en febrero de 2015, que fue el primero de mi serie de 5 maratones en 5 meses. Por cierto, fue uno de losmejores maratones que he corrido, y mi segunda MMP por ahora. Parece ser que se me da bien correr en Sevilla. Me alegro.
La pena de haber ido con tan poco tiempo es que no pude visitar el Archivo de Indias ni la antigua Casa de Contratación de Sevilla en los Reales Alcázares. Tengo ganas de ir a verlos con calma, puesto que el año pasado me encargaron una conferencia en la Escuela de Náutica de Bilbao sobre la Navegación Astronómica en el s. XVI, con motivo del V Centenario de la vuelta al mundo de Magallanes-Elcano y es un tema que me interesa mucho.
Respecto al fin de semana, pues qué decir. Que lo hemos pasado muy bien, como en Málaga en diciembre. Además, Javi es medio sevillano, por lo que ha sido un guía estupendo para llevarnos a las señoras de Cuenca y a los demás a los mejores lugares para tomar algo y sacar fotos. Y, además, vino Raúl, el “chicarrón del norte” de Huelva que es ya más bilbaino que nosotros. Incluso salió en la carrera en camiseta de tirantes, y eso que en la salida estábamos a 6˚C. ¡Qué frío!
En fin. Que poco más que añadir. Me gustó mucho la ciudad, la catedral, la Plaza de España (muy bonita), las callejuelas de la parte vieja, donde estaba mi hotel (hotel con un patio sevillano incluido), los bares antiguos,…

La carrera
A este medio maratón he ido con mucho miedo. La lesión del año pasado, que ya parecía olvidada a finales de diciembre, me empezó a dar guerra otra vez a mediados de enero, justo cuando me animé a venir a Sevilla y ya había sacado los billetes de avión. La semana de la carrera me la tomé de descanso y solo corrí dos días de 7 km muy suaves. El único día que entrené en serio fue en bicicleta, 81 km con muchos puertitos unos detrás de otro. Así que llegué a la salida de Sevilla con miedo a que la rodilla me empezara a protestar a mitad de carrera. Por suerte, vi que en ese punto se pasaba otra vez por la salida, por si tenía que parar de correr.
Con todo esto, mi plan era salir muy tranquilo hasta la mitad, y luego, si la rodilla iba bien, empezar a apretar para hacer una segunda parte a ritmo ya más exigente.
De los del equipo, salvo Iagoba y Kike que iban a salir más rápido, los demás nos pusimos en un cajón de los lentos y salimos tranquilos, de charla y disfrutando. La niebla de la zona de meta del Parque de María Luisa era espectacular. Casi no se veían los edificios cercanos.
Los primeros kilómetros transcurren paralelos al río y al Muelle de Nueva York (si llego a saber que se llama así me hubiera hecho una foto, je, je). En el km 1, cerca de la oculta Torre del Oro, estaba Amaia para animarnos y sacarnos unas fotos. Sigue lesionada y prefirió no correr. ¡Ánimo Amaia!
La primera vuelta nos llevaba por el puente de la Barqueta hasta la Isla de la Cartuja, por la zona de la Expo’92, para regresar por Triana a la salida. Luego, la segunda vuelta es por el otro lado de la ciudad, y pasa por el casco antiguo, la catedral y da la vuelta a la Plaza de España casi al final de la carrera. Un recorrido muy bonito.
Toda la primera vuelta la hicimos juntos Javi, Raúl, Alejo, Sandra, Vero y yo. Buen humor y ritmo muy cómodo para soportar el frío (en algunos termómetros vimos 5˚C).
Hacia el km 11 decidí empezar a apretar un poco a ver qué tal. La rodilla iba bien y tenía ganas de probarla y de entrenar a ritmos más altos, ya metiendo vatios cercanos al umbral, en torno a 225-230 w. Tampoco aceleré de golpe, solo fui metiendo cada vez un puntito más hasta llegar al ritmo que me parecía que podía soportar bien hasta la meta. Y fue una buena estrategia. Del km 10 a meta pasé a más de 1500 corredores y disfruté mucho. La rodilla no dio nada de guerra y el ritmo, sin ser muy alto, era bueno para hacer una segunda mitad de carrera con más calidad.
Abajo tenéis los datos y se ve muy claro que la progresión fue muy buena. Hasta el km 11 fui muy tranquilo, como un entrenamiento suave, y de ahí a meta los ritmos y los vatios son de calidad para mi estado actual de forma y para mis prestaciones. El pulso fue subiendo desde el km 11 hasta un poco más de mi umbral aeróbico y la potencia la llevé hasta donde quería más o menos.
El dato que mejor demuestra lo bien que corrí la segunda parte es el del puesto bruto. Mientras que del km 5 al km 10 solo pasé a 115 corredores, luego cada 5 km pasé a más de 700. El dato de la evolución del puesto es muy interesante, para mí, para analizar si has corrido bien una carrera. Si sales muy fuerte y luego vas perdiendo puestos todo el rato es que te has equivocado de estrategia de ritmos. Con una buena estrategia de ritmos deberías ir, más o menos, manteniendo el puesto hasta mitad de carrera y para luego ganar algunos hasta la meta.
Hasta el km 10 tardé 57:37 (a 5:46) y del 10 a meta tardé 56:14 (a 5:04). Los últimos 6 km los hice a menos de 5 min/km. Muy contento.

Datos de mi carrera:
Tiempo total: 1:53:51
Puesto general: 5801 de 9453.
Puesto categoría M55: 197 de 343.

Intervalo
Tiempo
Puesto bruto
Ritmo medio
Potencia media
Pulso medio
Cadencia media
Km 0 – 5
29:13
7766
5:50
200
124
184
Km 5 – 10
28:24
7651 (-115)
5:40
204
129
185
Km 10 – 15
26:06
6903 (-748)
5:13
222
137
187
Km 15 - meta
30:08
6133 (-770)
4:56
233
146
187
TOTAL
1:53:51
5801 (Neto)
5:23
215
134
186

Antes de la salida, pasando frío con algunos Beer Runners de Pamplona.

El hombre del norte, Raúl.

Alejo.

Vero (Señora de Cuenca en sus ratos libres).

Kike.

Un servidor.

Sandra (otra señora de Cuenca).

Arteche liderando.

El chico del norte haciéndose el chulito como si fuese de Bilbao.

Con las medallas.

En la Plaza de España.

Mucho más que correr.


Recuperando.

Un saludo a la cámara.




Muy satisfecho en la meta.





Y un recuerdo a mi equipo de duatlón, el Munay Kirol Taldea.

Los Alcázares.

La catedral.

Bonita vista desde la terraza del Hotel Doña María.



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