Estuvo cerca el bueno de Eliud de lograr la hazaña histórica en el último Maratón de Berlín de bajar de 2 horas en un maratón oficial. Salió a por una buena y rápida carrera y arriesgó. Durante buena parte del maratón corrió a ritmo de sub2, aunque al final no pudo mantener el ritmo y “solamente” se “conformó” con batir por 30 segundos su propio récord mundial, dejándolo ahora en 2:01:09. Cada vez más cerca de las míticas 2 horas.
Una gesta increíble para un maratoniano inigualable. Sus números lo dicen todo. Ha ganado 16 de los 18 maratones que ha corrido. Solo en Berlín en 2013 (2º) y en Londres en 2020 (8º) no consiguió la victoria. Ha batido dos veces el récord del mundo, ambas en Berlín (2018 y en 2022), y ha ganado los dos maratones olímpicos que ha corrido, en Río de Janeiro en 2016 y en Tokio en 2020. Y aún parece que quiere seguir un par de años más para disputar los JJ.OO. en 2024 y conseguir un tercer oro olímpico, que sería algo inimaginable en maratón. Un crack. Será difícil que alguien consiga este dominio en la distancia de los 42 km.
No me cabe duda que aquellos experimentos con variables
controladas en Monza, con el Breaking2 de 2017, y en Viena, con el Ineos 1:59 Challenge
de 2019, son la causa de sus dos récords oficiales en Berlín en 2018 y ahora en
2022. Los dos récords se han batido tras esos dos experimentos. Con ello, tanto
él, como corredor, como el equipo que tiene alrededor (médicos, nutricionistas,
fisiólogos, entrenadores, etc.) dieron pasos de gigante en el estudio de cómo
puede un atleta correr más rápido y más eficientemente durante más tiempo.
¿Y por qué digo experimentos? Pues sencillamente porque
fueron eso, experimentos científicos con variables controladas. Nunca trataron
de batir un record, ya que todo el mundo sabía que no podría homologarse.
Todos los que trabajamos en el ámbito universitario y nos
dedicamos, aunque sea modestamente, a la investigación conocemos cómo funciona
y avanza la ciencia. Un investigador quiere probar una teoría, diseña un
experimento y una metodología a llevar a cabo, lo realiza, analiza los
resultados, los publica en un artículo científico (un paper), y cualquiera que no esté de acuerdo con sus conclusiones
puede reproducir el experimento para refutar, en su caso, las conclusiones.
En este caso, un grupo de expertos en entrenamiento para
maratón de diferentes ámbitos se unieron para probar una teoría. Y esta teoría
era que un atleta en condiciones ideales puede correr la distancia de un
maratón en menos de 2 horas.
Como es muy difícil (si no imposible) el que se den las
condiciones ideales en un maratón normal, diseñaron su propio maratón.
Consiguieron la financiación necesaria para llevarlo a cabo (con Nike y con
Ineos) y lo pudieron llevar adelante.
Las variables que querían tener controladas son estas (entre
otras):
- - Tener al mejor atleta en su mejor forma.
- - Hacerlo en una fecha y una hora la más adecuada para tener las mejores condiciones.
- - Contar con una meteorología ideal (de ahí la horquilla de fechas prevista).
- - Llevarlo a cabo en un circuito ideal: totalmente plano, con muchas rectas y sin curvas cerradas.
- - Poder tener todo el rato una alimentación ideal, con avituallamientos en el momento preciso y no cada 5 km.
- - Contar con liebres todo el rato para ayudar al atleta a mantener el ritmo ideal sin tener que concentrarse él solo las dos horas.
- - Llevar un coche marcando el ritmo ideal con un láser para ayudar a que el ritmo sea uniforme.
- - Contar con la mayor motivación de todo el equipo en todos los meses de trabajo.
- - Poder usar avances técnicos aún no homologados, como innovaciones en las zapatillas.
Las demás variables no se tocan: el circuito cuenta con una
distancia homologada y tras la prueba el atleta y las liebres pasan un control
antidopaje, por ejemplo. Esto es importante, porque de lo que se trata es de
demostrar que en condiciones ideales se puede bajar de 2 horas, no de trampear
los resultados, porque entonces estos no les valdrían para nada a los
científicos que están detrás.
Llevar a cabo este experimento en una carrera oficial es casi imposible, debido a que:
- - la fecha y hora no se pueden cambiar y la meteorología es aleatoria. Si sale un día malo (mucho viento, mucho calor, etc.), no hay récord.
- - los avituallamientos son cada 5 km, no cuando es el mejor momento para el atleta.
- - las liebres solo llegan hasta donde pueden. A partir de ahí, el atleta debe concentrarse él solo.
- - los primeros kilómetros se hacen con más corredores que pueden hacer difícil mantener un ritmo ideal e uniforme desde el inicio.
- - el circuito nunca es el ideal. Siempre hay pequeñas cuestas o giros lentos que ralentizan el ritmo.
- - solo se pueden usar los avances técnicos homologados.
El experimento demostró, finalmente, que el día en que se den todas las circunstancias a favor con un atleta de este nivel se podrá bajar de 2 horas. La duda es si será el propio Kipchoge en un maratón el año que viene o en 2024, o si será otro superatleta como él quien culminará el trabajo que se ha iniciado.
si me permites, lo de los avituayamientos cada 5 km, hemos visto en este último maratón de berlin que a kipchogue un ciclista le daba lo que quería y cuando quería y desde la propia bici sin tener que detenerse o buscar su propio avituayamiento. este detalle, para todos los que como tu hemos corrido muchas maratones, es un valor añadido que estoy seguro a kipchogue le ha dado varios segundos de ese récord, y que a cualquier atleta popular me atrevo a decir que nos daría hasta minutos. en la propia carrera femenina ese día, vimos a las primeras chicas sufrir parones y problemas con los avituayamientos
ResponderEliminarHola. En el último récord en Berlín, el encargado de darle el avituallamiento a Kipchoge se los daba pie a tierra y en los puntos de avituallamiento, no desde la bici y en cualquier momento. La única ventaja es que no tenía que elegir su botella de las de las mesas.
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