lunes, 10 de febrero de 2020

Qué es más duro, el monte o el asfalto, subir o llanear: el Running Stress Score

Seguro que más de una vez ha surgido entre nuestros compañeros de entrenamientos, sobre todo si unos hacen trail y otros no, el clásico debate sobre si es más dura una carrera de trail o una de asfalto. Aplicando el sentido común y la percepción normal, no es difícil pensar que un recorrido de 20 km por montaña con mucho desnivel es más duro que un recorrido llano de 20 km. Pero, ¿realmente es así? ¿Es más dura una carrera simplemente por tener muchos kilómetros cuesta arriba? ¿Dependerá la dureza del ritmo al que seamos capaces de avanzar en cada terreno?
Corriendo hacia el Stelvio.

Voy a tratar de analizar este interesante debate con números para ver si correr cuesta arriba siempre es más difícil que correr en llano. Para ello voy a utilizar un parámetro que mi podómetro y potenciómetro Stryd me facilita: el Running Stress Score (RSS), o la puntuación del estrés de correr.
En primer lugar, tengo que definir que es el RSS.
Cuando corremos, o caminamos, hay muchos parámetros que podemos analizar para saber cuánto esfuerzo estamos realizando.
Por un lado está el ritmo, que es el que más utilizamos y el que más fácil podemos medir. Si corremos 5 km en 25 minutos hemos corrido a un ritmo de 5 min/km. Como ya nos conocemos, todos sabemos cuáles son los ritmos a los que podemos correr una determinada distancia y en un determinado terreno y eso nos da una idea de si hemos corrido rápido o lento. Si esos 5 km son en ligero descenso, 5 min/km pueden ser suaves para nosotros, pero si son en fuerte subida seguramente mantener ese ritmo puede que sea imposible a medida que aumenta la distancia.
Otro parámetro puede ser el pulso medio que hayamos tenido en una determinada distancia. Si corremos una carrera todo el rato con un pulso por encima de nuestro umbral, será un ritmo extenuante y no lo podremos mantener muchos kilómetros. En cambio, corriendo muy por debajo del umbral nuestra sensación será la de estar haciendo un trote suave.
El RSS es un parámetro muy interesante para saber cuán dura ha sido una carrera. Es una puntuación que depende de la distancia recorrida y de la intensidad a la que la hemos corrido y se obtiene con esta fórmula:
RSS = 100 x training duration x (Power/CP)k

La distancia recorrida se mide en los minutos empleados en completar la distancia y la intensidad es una relación entre la potencia (en vatios) que hemos desarrollado para hacer ese esfuerzo y nuestro CP, que es el Critical Power, o sea, la máxima potencia que podemos mantener a un ritmo sostenido en un intervalo de tiempo. Este tiempo va de 30 a 70 minutos dependiendo de las condiciones de la persona, su entrenamiento, etc.
En la fórmula, el factor k es un coeficiente que depende del esfuerzo. Tenéis más información sobre el RSS en https://blog.stryd.com/2017/01/28/running-stress-score/
Bien. Con este dato cada ejercicio es dividido en kilómetros y por cada kilómetro el sensor del Stryd nos calcula mediante esta fórmula el RSS por kilómetro. El total de la suma de todos los kilómetros nos dará el total de RSS de una carrera o entrenamiento. Como depende del tiempo y de la potencia media, cuanto más tiempo nos lleve una carrera y la potencia media sea mayor, mayor será el RSS total resultante. Esto es, si corremos dos horas a una potencia baja el RSS final será bastante menor que si corremos dos horas a una potencia elevada.
Como vemos, según el RSS si corremos un maratón despacio (para nuestro nivel) nos resultará menos estresante que si lo corremos rápido (para nuestro nivel). Por tanto, no es cierto eso que se oye a veces de que cuanto más tiempo tardemos en un maratón, más perjudicial será para nuestro cuerpo.
Respecto a si es más duro correr en cuesta o en montaña o en asfalto, con los datos del RSS podemos comparar carreras y tener así un dato objetivo para sacar conclusiones. Por supuesto, si corremos rápido cuesta arriba, nos resultará más duro que si corremos rápido en llano. Pero cualquiera que haya corrido en monte o cuesta arriba sabe que a partir de cierta pendiente y de cierta distancia es muy difícil mantener el esfuerzo, por lo que al correr cuesta arriba todos bajamos instintivamente el ritmo y nos adecuamos al esfuerzo que tenemos por delante, llegando incluso a tener que dejar de correr y pasamos a caminar rápido.
Para poder comparar carreras de diferentes terrenos, y como llevo usando el Stryd desde hace unos años, he tomado algunos de mis entrenamientos y mis carreras para compararlas entre sí mirando ritmos, potencia, desnivel acumulado, distancia y RSS. Aquí tenéis la tabla ordenada de mayor a menor RSS total de cada entrenamiento o carrera:

Actividad
Terreno
Distancia
Tiempo
Ritmo medio
Potencia media
RSS
Desnivel
+
Desnivel
-
RSS medio por km
Maratón San Sebastián
asfalto llano
42,2
4:00
5:39
204
280
132
135
6,6
Gernika Bilbao
asfalto cuestas
36
3:17
5:30
212
276
463
456
7,7
50k Washington
asfalto llano
50
5:43
6:42
172
267
382
359
5,3
Maratón Río Boedo
asfalto y grava
42,2
4:19
6:06
187
251
154
173

Maratón Valencia
asfalto llano
42,2
3:49
5:25
209
246



Bilbao Lekeitio
asfalto cuestas
57
6:41
7:03
161
242
1254
1247
4,2
Marathon du Medoc
asfalto cuestas
42,2
4:35
6:18
165
235
211
201

Maratón Barcelona
asfalto llano
42,2
3:51
5:29
202
232



Maratón Lanzarote
asfalto cuestas
42,3
4:02
5:49
199
228



Spitsbergen Marathon
asfalto cuestas
42,3
4:16
5:51
199
224
445
447

Stelvio Marathon
trail cuestas mixto
42,2
6:40
8:30
147
218
3039
1187
5,2
Maratón Nueva York
asfalto llano
42,2
4:34
6:00
171
217
289
280

Maratón Milán
asfalto llano
42,2
3:48
5:16
211
214



Subida Veleta
asfalto cuestas
48
6:50
8:31
152
204
2500
50
4,3
Leketio Ondarroa Lekeitio
asfalto cuestas
28
2:39
5:37
210
197
336
336
7
tirada llana
asfalto llano
31
3:00
5:49
198
191


6,2
Bilbao Gorbea Areatza
trail cuestas mixto
57
9:32
10:03
111
188
2623
2458
3,3
tirada larga Zaramillo Zalla
asfalto llano
26
2:21
5:23
213
175


6,7
tirada larga Muskiz Bilbao
asfalto cuestas
30
2:51
5:34
206
174
464
457
5,8
Medio Maratón Irun
asfalto llano
21,1
1:44
4:54
232
158


7,5
Entreno llano asfalto
asfalto llano
22
2:01
5:31
207
143


6,5
Medio Maratón Puente Bizkaia
asfalto llano
21,1
1:40
4:45
237
140


6,6
Subida Tourmalet
asfalto cuestas
19
2:33
8:11
198
135
1333
0
7,3
Azkoitia Azpeitia
asfalto llano
21,1
1:48
5:07
219
134


6,3
Dima Saibigain y vuelta
trail cuestas
26
3:05
7:16
179
129
937
937
5
Orduña puerto y trail
trail cuestas mixto
22
2:32
6:55
182
126
994
984
5,7
Serantes
trail cuestas
16
2:16
8:26
145
120
815
786

entreno llano Bilbao
asfalto llano
15
1:18
5:00
226
97


6,5
trail Bikotx Gane
trail cuestas
15
2:16
8:54
146
72
650
621

Ganeko
trail cuestas
14
2:06
8:46
154
61
983
981

En verde están las rutas de trail. En rojo, los valores más destacados de cada campo.

Como vemos, entre estas carreras hay maratones de asfalto llanos, un maratón de montaña (Stelvio), carreras de 50k llanas (Washington) y en cuesta (Veleta) y también he añadido algunos entrenamientos de trail o de asfalto con distancia ultra. Por supuesto, no hay demasiadas carreras y tampoco pretendo llegar a unas conclusiones concluyentes. Pero creo que es una muestra variada y significativa y como todas están realizadas por mí, puedo ver, más o menos, qué tipo de ejercicios y recorridos me resultan más duros con los datos, no solo con la percepción que me quedó al terminarlos.
En general puedo decir que estos datos me reafirman en mi percepción de que es más duro correr un maratón de asfalto, donde vas todo el rato “trabajando” duro, que un maratón de montaña, en el que muchas veces el “trabajo” es más suave porque caminas o porque estás corriendo cuesta abajo.
Si miro las tres carreras en la que más RSS obtuve hay un maratón llano (San Sebastián), una carrera de asfalto en ruta con un puerto de montaña (Autzagane, en la Gernika-Bilbao), y un ultra de asfalto llano (50k de Washington).
Es curioso que la carrera más “dura” con este dato del RSS sea un maratón llano. Tampoco recuerdo haberme exprimido especialmente y no es mi maratón más rápido. Lo que puede influir es que lo corrí tres semanas después del Maratón de Nueva York y estaba algo cansado. Además, desde el km 30 y pico vi que podía bajar de 4 horas y apreté a pesar de ir cansado. Al final no pude bajar de 4 horas por unos pocos segundos.
Viendo los 50k, en un principio podría pensarse que una carrera de 50 km llana debe de ser más dura que un maratón llano de “solo” 42,2 km. Pero en este caso, y como llegué a Washington corto de entrenamiento por una lesión las semanas anteriores, desde el km 40 a la meta alterné el caminar con el correr, y esto baja mucho la potencia y por lo tanto el RSS.
En el caso de la Gernika-Bilbao vemos que el RSS de una carrera de 36 km es casi el mismo que el del Maratón de San Sebastián, pero es que los kilómetros de subida de esta carrera los hice corriendo procurando no perder tiempo, y esos kilómetros de subida suman un RSS mayor que los de llano a ritmo medio. En esta carrera pude correr cuesta arriba porque sabía que no eran demasiados kilómetros en cuesta y sabía que luego iba poder correr a mi ritmo.


Perfil de la Gernika Bilbao.

Pero si miramos los datos de la Subida al Veleta, casi 50 km con casi 40 km en subida, vemos que me quedó un RSS mucho más bajo (204). En este caso solo pude correr cuesta arriba unos pocos kilómetros del total, teniendo que caminar en la mayor parte del tiempo para asegurarme el terminar la carrera. Y los kilómetros caminando cuesta arriba, aunque fuesen a buen ritmo, suman poco RSS en comparación a correr. En este caso no pude correr más tiempo cuesta arriba porque eran demasiados kilómetros subiendo y eso me iba a hacer retirarme fundido antes de terminar la carrera.


Perfil de la Subida al Veleta.

Otro dato interesante es el de la ruta que hice al año pasado desde Bilbao a Lekeitio por carretera, con un total de 57 km de asfalto con dos subidas duras, Autzagane, de unos 3 km, y el Balcón de Bizkaia, de casi 9 km. Aquí el cuerpo me pidió no correr en esas subidas porque luego me quedaban muchos kilómetros por delante. Por eso el RSS total no es tan alto como puede pensarse en un recorrido de tanta longitud y con cuestas. Además, también había bajadas, que suman poco RSS aunque corras rápido.


Perfil de Bilbao-Lekeitio.

Si vemos ahora el Maratón del Stelvio, un maratón de montaña con unos primeros 15 km llanos y luego todo subida por monte (salvo 3 km de sendero en bajada) y 7 km finales subiendo por asfalto, tenemos también que un maratón de montaña con más de 3.000 metros de desnivel positivos no está entre los esfuerzos con mayor RSS total. De todos los maratones de la tabla, está entre los que menos RSS me supuso. La explicación es la misma. Los primeros 15 km llanos los corrí suave para no fundirme más tarde, y casi todos los kilómetros de subida eran demasiado duros como para hacerlos corriendo, por lo que los hice caminando fuerte. Además, los 3 km de bajada suman poco RSS.


Perfil del Maratón del Stelvio.

Otro entrenamiento especial es el de la Subida el Tourmalet corriendo que hice el año pasado. En este caso, si me fijo en la media del RSS por kilómetro me da una de las más altas de todos los ejemplos, ya que corrí cuesta arriba todo el rato, sin caminar ni un metro. Si en vez de ser algo menos de 19 km hubiesen sido 42,2 km estaríamos en un RSS total por encima de 300 puntos, pero claro, es difícil que hubiera podido correr tantos kilómetros sin caminar nada.

Perfil de la subida al Tourmalet.

De estos entrenos y de otros he sacado la Tabla 1, en la que vemos, aproximadamente, los puntos de RSS que me producen, en mi caso, el correr en llano a diferentes ritmos, en cuesta arriba o caminar. Correr muy rápido es a mi ritmo de una serie de 1 km, más o menos, correr rápido es a mi ritmo de medio maratón apretando.
Como vemos, caminar, incluso caminar en cuesta arriba rápido, nos suma pocos puntos de RSS. Correr rápido en cuesta es duro, pero correr más despacio tampoco es mucho menos duro, por lo que paso a caminar rápido, que alivia mucho el esfuerzo.

1 km llano corriendo muy rápido
9
1 km llano corriendo rápido
7
1 km llano corriendo despacio
5
1 km cuesta corriendo rápido
8
1 km cuesta corriendo despacio
7
1 km cuesta andando rápido
4
1 km cuesta andando despacio
2
1 km llano andando rápido
2
1 km corriendo cuesta abajo rápido
3
Tabla 1.

Con esta tabla también he sacado la Tabla 2, en la que extrapolo el total de RSS que me produciría correr o caminar durante 42 km a esos ritmos. También pongo lo que sería caminar 100 km rápido, un esfuerzo equivalente en RSS a correr un maratón despacio.

42 km llano corriendo muy rápido
378
42 km cuesta corriendo rápido
336
42 km llano corriendo rápido
294
42 km cuesta corriendo despacio
294
42 km llano corriendo despacio
210
100 km llano andando rápido
200
42 km cuesta andando rápido
168
Tabla 2.

Por supuesto, todos estos datos son para mi caso, pero creo que son extrapolables a la mayoría de los corredores populares. Sería interesante ver estos datos para los corredores de mucho nivel, los que son capaces de correr toda la Subida al Veleta o en todo el Maratón del Stelvio, por ejemplo. En esos casos podemos pensar que, si van a tope en un maratón de asfalto en un tiempo, por ejemplo, de 2,5 horas, al ir a tope en una carrera de montaña de 42 km tendrían un RSS total mayor, al ser más tiempo el que están compitiendo, por ejemplo 4 horas. Sin embargo, la potencia media que desarrollan en 2,5 horas no es la misma que la que desarrollan en 4 horas, que tiene que ser menor. Esto es así porque a medida que se alarga el tiempo de una carrera, el porcentaje de potencia que se puede mantener respecto al umbral de potencia (Critical Power) es menor. En una carrera de 10 km llanos es más o menos el 100% o un poco más, pero en un maratón de asfalto llano puede ser solo del 85%. Por lo tanto, en la fórmula del RSS hay una variable que aumenta, el tiempo, pero la otra, la potencia, disminuye.
Habría que analizar para un corredor concreto y para recorridos concretos en qué momento una carrera de monte le produce un mayor RSS que un maratón llano de asfalto corrido a tope. En el caso de un maratón como Zegama-Aizkorri, en el que el desnivel positivo es el mismo que el negativo (se empieza y termina en el mismo sitio) hay muchos kilómetros de subida que suman mucho RSS, pero también hay muchos kilómetros de bajada en los que se suma poco. En el caso de la Subida al Veleta, la carrera es más larga que un maratón y casi todos los kilómetros suman mucho RSS si vas corriendo, pero al ser muy larga sumarían menos RSS por kilómetro que corriendo a tope en un maratón llano.
Es un tema interesante. Si alguien que lea esto tiene datos de corredores de elite sobre este asunto que lo comente, por favor.

sábado, 1 de febrero de 2020

Medio Maratón de Sevilla

Mi primer viaje del año pasado fue a Andalucía, a Cádiz. No estaba previsto, pero pasé dos bonitos días de enero en Cádiz corriendo unos kilómetros al sol. La casualidad ha querido que mi primer viaje de este año, también sin tenerlo previsto, haya sido en enero a Andalucía, a Sevilla, para participar en su Medio Maratón, eso sí, sin ver mucho el sol por la niebla que hemos tenido. Por cierto, es la primera vez que viajo para correr una carrera de una distancia menor de un maratón. Siempre digo, medio en broma, que para correr menos que un maratón no salgo de casa, así que solo suelo correr medios maratones si puedo ir en coche el mismo día desde casa. Pero bueno, para todo hay una primera vez.
Con la Torre del Oro al fondo, Amaia nos sacó esta bonita foto.

Cuando me comentaron que si quería podía usar un código para correr gratis esta carrera, rápidamente miré si me encajaba la fecha y si podía encontrar un vuelo y un hotel no demasiado caros. Todo coincidió bien y me animé. Primera carrera del año en Sevilla. Buen sitio para correr y más si vas con gente tan agradable como mis compañeros de los Beer Runners Bilbao. Ha sido un fin de semana estupendo. Buena carrera, buena compañía, buen humor y, además, si a todo esto le sumo que por fin pude correr sin ninguna molestia en la rodilla, pues miel sobre hojuelas. No se puede pedir más.
Algunos del grupo pudieron volar el viernes (se comieron toda la lluvia que cayó en Sevilla esos días), pero otros fuimos el sábado por la tarde y nos libramos de la lluvia, pero no de la niebla matinal del domingo y del lunes. Al llegar el sábado no tuve tanto tiempo para visitar con calma la ciudad. Es la tercera vez que voy, pero las otras dos veces también han sido de poco tiempo. La última fue con motivo del maratón, en febrero de 2015, que fue el primero de mi serie de 5 maratones en 5 meses. Por cierto, fue uno de losmejores maratones que he corrido, y mi segunda MMP por ahora. Parece ser que se me da bien correr en Sevilla. Me alegro.
La pena de haber ido con tan poco tiempo es que no pude visitar el Archivo de Indias ni la antigua Casa de Contratación de Sevilla en los Reales Alcázares. Tengo ganas de ir a verlos con calma, puesto que el año pasado me encargaron una conferencia en la Escuela de Náutica de Bilbao sobre la Navegación Astronómica en el s. XVI, con motivo del V Centenario de la vuelta al mundo de Magallanes-Elcano y es un tema que me interesa mucho.
Respecto al fin de semana, pues qué decir. Que lo hemos pasado muy bien, como en Málaga en diciembre. Además, Javi es medio sevillano, por lo que ha sido un guía estupendo para llevarnos a las señoras de Cuenca y a los demás a los mejores lugares para tomar algo y sacar fotos. Y, además, vino Raúl, el “chicarrón del norte” de Huelva que es ya más bilbaino que nosotros. Incluso salió en la carrera en camiseta de tirantes, y eso que en la salida estábamos a 6˚C. ¡Qué frío!
En fin. Que poco más que añadir. Me gustó mucho la ciudad, la catedral, la Plaza de España (muy bonita), las callejuelas de la parte vieja, donde estaba mi hotel (hotel con un patio sevillano incluido), los bares antiguos,…

La carrera
A este medio maratón he ido con mucho miedo. La lesión del año pasado, que ya parecía olvidada a finales de diciembre, me empezó a dar guerra otra vez a mediados de enero, justo cuando me animé a venir a Sevilla y ya había sacado los billetes de avión. La semana de la carrera me la tomé de descanso y solo corrí dos días de 7 km muy suaves. El único día que entrené en serio fue en bicicleta, 81 km con muchos puertitos unos detrás de otro. Así que llegué a la salida de Sevilla con miedo a que la rodilla me empezara a protestar a mitad de carrera. Por suerte, vi que en ese punto se pasaba otra vez por la salida, por si tenía que parar de correr.
Con todo esto, mi plan era salir muy tranquilo hasta la mitad, y luego, si la rodilla iba bien, empezar a apretar para hacer una segunda parte a ritmo ya más exigente.
De los del equipo, salvo Iagoba y Kike que iban a salir más rápido, los demás nos pusimos en un cajón de los lentos y salimos tranquilos, de charla y disfrutando. La niebla de la zona de meta del Parque de María Luisa era espectacular. Casi no se veían los edificios cercanos.
Los primeros kilómetros transcurren paralelos al río y al Muelle de Nueva York (si llego a saber que se llama así me hubiera hecho una foto, je, je). En el km 1, cerca de la oculta Torre del Oro, estaba Amaia para animarnos y sacarnos unas fotos. Sigue lesionada y prefirió no correr. ¡Ánimo Amaia!
La primera vuelta nos llevaba por el puente de la Barqueta hasta la Isla de la Cartuja, por la zona de la Expo’92, para regresar por Triana a la salida. Luego, la segunda vuelta es por el otro lado de la ciudad, y pasa por el casco antiguo, la catedral y da la vuelta a la Plaza de España casi al final de la carrera. Un recorrido muy bonito.
Toda la primera vuelta la hicimos juntos Javi, Raúl, Alejo, Sandra, Vero y yo. Buen humor y ritmo muy cómodo para soportar el frío (en algunos termómetros vimos 5˚C).
Hacia el km 11 decidí empezar a apretar un poco a ver qué tal. La rodilla iba bien y tenía ganas de probarla y de entrenar a ritmos más altos, ya metiendo vatios cercanos al umbral, en torno a 225-230 w. Tampoco aceleré de golpe, solo fui metiendo cada vez un puntito más hasta llegar al ritmo que me parecía que podía soportar bien hasta la meta. Y fue una buena estrategia. Del km 10 a meta pasé a más de 1500 corredores y disfruté mucho. La rodilla no dio nada de guerra y el ritmo, sin ser muy alto, era bueno para hacer una segunda mitad de carrera con más calidad.
Abajo tenéis los datos y se ve muy claro que la progresión fue muy buena. Hasta el km 11 fui muy tranquilo, como un entrenamiento suave, y de ahí a meta los ritmos y los vatios son de calidad para mi estado actual de forma y para mis prestaciones. El pulso fue subiendo desde el km 11 hasta un poco más de mi umbral aeróbico y la potencia la llevé hasta donde quería más o menos.
El dato que mejor demuestra lo bien que corrí la segunda parte es el del puesto bruto. Mientras que del km 5 al km 10 solo pasé a 115 corredores, luego cada 5 km pasé a más de 700. El dato de la evolución del puesto es muy interesante, para mí, para analizar si has corrido bien una carrera. Si sales muy fuerte y luego vas perdiendo puestos todo el rato es que te has equivocado de estrategia de ritmos. Con una buena estrategia de ritmos deberías ir, más o menos, manteniendo el puesto hasta mitad de carrera y para luego ganar algunos hasta la meta.
Hasta el km 10 tardé 57:37 (a 5:46) y del 10 a meta tardé 56:14 (a 5:04). Los últimos 6 km los hice a menos de 5 min/km. Muy contento.

Datos de mi carrera:
Tiempo total: 1:53:51
Puesto general: 5801 de 9453.
Puesto categoría M55: 197 de 343.

Intervalo
Tiempo
Puesto bruto
Ritmo medio
Potencia media
Pulso medio
Cadencia media
Km 0 – 5
29:13
7766
5:50
200
124
184
Km 5 – 10
28:24
7651 (-115)
5:40
204
129
185
Km 10 – 15
26:06
6903 (-748)
5:13
222
137
187
Km 15 - meta
30:08
6133 (-770)
4:56
233
146
187
TOTAL
1:53:51
5801 (Neto)
5:23
215
134
186

Antes de la salida, pasando frío con algunos Beer Runners de Pamplona.

El hombre del norte, Raúl.

Alejo.

Vero (Señora de Cuenca en sus ratos libres).

Kike.

Un servidor.

Sandra (otra señora de Cuenca).

Arteche liderando.

El chico del norte haciéndose el chulito como si fuese de Bilbao.

Con las medallas.

En la Plaza de España.

Mucho más que correr.


Recuperando.

Un saludo a la cámara.




Muy satisfecho en la meta.





Y un recuerdo a mi equipo de duatlón, el Munay Kirol Taldea.

Los Alcázares.

La catedral.

Bonita vista desde la terraza del Hotel Doña María.



domingo, 19 de enero de 2020

Coleccionistas de maratones. Recolectores de experiencias y de sueños

Como os comenté en la crónica del Maratón del Río Boedo, que corrí en agosto pasado en Báscones de Ojeda (Palencia), durante la carrera me ocurrió una divertida anécdota. Os la recuerdo.
Corriendo en el maratón del Río Boedo. Javi Sanz es el de rojo de la izquierda, justo por delante de Xavi Avellana.

Detalle de la parte trasera de mi camiseta de los 25 maratones.

Yo, para las carreras de 2019 me había hecho una camiseta personalizada con los 25 maratones que llevaba completados a finales de 2018 (cuando corrí en San Sebastián). Con esta camiseta quería hacerme un pequeño homenaje y mostrar con orgullo ese bonito número de maratones hechos, mis bodas de plata en la distancia.
Pues bien. Mientras corría la carrera e iba de charleta con algún compañero, escuché a los que venían por detrás hacer un comentario respecto a mi camiseta, algo así como "A nosotros si ponemos todos los maratones que llevamos no nos cabrían en una camiseta".
Efectivamente. Hablando con ellos me contaron que estaban por encima de los 100 maratones o alguna burrada así. No es la primera vez que coincido en un maratón con gente que es centenaria en la distancia, pero en ese momento casi me dieron ganas de quitarme la camiseta y darle la vuelta, medio avergonzado de "hacerme el chulito" con mis 25 maratones en un maratón, el del Río Boedo, donde participan los mayores coleccionistas de maratones de España.
Luego supe que estos grandes maratonianos eran Javi Sanz (conocía su listado de maratonianos con más de 50 maratones) y Xavi Avellana. A Javi luego le dejé de ver en la carrera, porque iba más rápido que yo. Con Xavi tuve la suerte de correr hasta la misma meta. También conocí en esta carrera a Francesc Clopés, y coincidí con Lola Garrido, que me había hablado del maratón de Boedo en el autobús de bajada del Pico Veleta dos semanas antes, y con Eva Esnaola (poseedora del récord del mundo de las 24 horas), a la que había conocido, igual que a Lola, en el Veleta. Con algunos de ellos he vuelto a coincidir en otras carreras.
Con Xavi Avellana, de negro, y otros dos compañeros en el Maratón del Río Boedo.

La simpatiquísima Lola Garrido, en pleno esfuerzo en Boedo.

El podio de los veteranos en Boedo. Mucho crack. En el primer puesto, Francisco Lebrato.

Y estos solo eran unos pocos de los coleccionistas de maratones que se dieron cita en Boedo, como es tradición en ellos, por lo que contaban.
Pero quiero destacar en esta entrada del blog "El sueño de Nueva York" a Javi Sanz, principalmente por su blog "Coleccionista de maratones", que es una fuente muy valiosa de información sobre maratones en España y fuera de España, y que además mantiene un listado actualizado casi a la semana sobre toda persona que cuenta en sus piernas con más de 50 maratones. Eso sí, solo cuentan maratones oficiales, y no valen para la suma los ultras de más de 42,195 km. Por ejemplo, yo llevo a día de hoy 28 maratones completados y además tres ultras. De estos tres ultras, dos de ellos tienen también la meta en la distancia maratón, pero, aunque haya corrido hasta el maratón y luego un poco más, no me valen para sumarlos a este listado. Esa es la norma y no hay más que hablar. Por eso en la cabecera de este blog pongo que tengo 28 maratones y 3 ultras.
En el blog de Javi tenemos información muy útil sobre carreras de fondo de todo tipo, no solo maratones. Tiene un apartado para carreras de 100 km y tiene crónicas de maratones divididos por continentes (solo le falta Oceanía).
También dedica un espacio al "Club de los 100 maratones", al estilo de los que hay en otros países y al que se puede sumar quien haya hecho al menos 100 maratones.
Como ya expliqué en el Epílogo de mi libro "Correr maratones. De Nueva York a la cima del Stelvio", uno de mis sueños es llegar a los 100 maratones. Pero, al contrario de lo que hacen gente como Javi Sanz, Lola Garrido o Eva Esnaola, yo no tengo mucha prisa y mi intención, si la salud me lo permite, es ir sumando 3 o 4 maratones al año hasta llega a los 100 cuando tenga 75 años. Yo he dedicado la mayor parte de mi vida deportiva a sumar kilómetros en bicicleta, y no ha sido hasta hace unos años cuando he cambiado mi actividad de "ciclista que corre algún maratón de vez en cuando" a "maratoniano que anda en bici de vez en cuando".
Sea como sea, lo importante es seguir activo. Ya llegará lo que tenga que llegar.
Muchas gacias a Javi Sanz y al resto de coleccionistas de maratones por ser una inspiración para muchos. Espero no tardar demasiado en estar en el listado de los de 50 maratones (para el de 100 esperaré un poco más).