lunes, 29 de septiembre de 2014

Kilómetros 1 y 2 en Nueva york

Sigo con la carrera de las carreras, pasando el puente Verrazano-Narrows, uno de los mejores momentos del recorrido. Impresiona verte ahí, entre miles de corredores.

Km1:
Solo llevamos un kilómetro corriendo y acabamos de pasar bajo el primero de los dos pilares que sujetan este magnífico puente colgante. Muchos nos detenemos de vez en cuando para sacar alguna foto del puente y de los helicópteros. El viento es bastante frío a estas horas y la gente corre abrigada por ahora. Pero no es frío lo que se refleja en nuestros rostros sino felicidad. Por fin estamos aquí. Por fin llegó el momento.
Seguro que muchos tienen ahora en mente algunas frases que, dicen, pertenecen a Emil Zátopek, (…) como “Si quieres correr, corre una milla. Si quieres experimentar una vida diferente, corre un maratón”, o “Un atleta no puede correr con dinero en los bolsillos. Ha de hacerlo con esperanza en su corazón y sueños en la cabeza”.
Sí, es cierto. Ni una sola de las más de cincuenta mil personas que hoy atravesaremos este puente ha dejado de soñar con este instante desde hace varios meses, incluso algunos desde hace varios años. Todos y cada uno de nosotros tenemos toneladas de esperanza en nuestro corazón, más que suficiente para llegar a Central Park dentro de unas horas y convertir nuestro sueño en un recuerdo real, en una experiencia única y experimentar, como dijo Zátopek, una vida diferente.
Sí, es un momento mágico. Es nuestro momento.

Km2:
El kilómetro 2 de este maratón coincide con la fase de excitación, según nos explican las diferentes teorías psicológicas que hablan de las varias etapas por las que pasamos los corredores durante la carrera. Estamos ya terminando de cruzar el puente Verrazano-Narrows y ahora corremos cómodamente cuesta abajo hacia Brooklyn mientras admiramos continuamente la espectacularidad de este gigantesco puente sobre la bahía del Río Hudson.
Tenemos toda la carrera por delante y es verdad, estamos todos los corredores realmente excitados por estar aquí, iniciando la carrera de nuestra vida, iniciando este viejo sueño de correr aquí, en Nueva York. Todos corremos con una gran sonrisa en nuestro rostro y no hay nada más que felicidad en los gritos y en los gestos que salen espontáneamente de nuestro cuerpo.

Es imposible evitar esta excitación, esta alegría. Todo lo que hemos soñado tantas veces se está haciendo por fin realidad, y los sentimientos están tan a flor de piel que se desbordan sin remisión. Todo lo que nos pase hoy lo recordaremos simplemente como algo de lo mejor que nos ha pasado en nuestra vida.

2 comentarios:

  1. Igual me equivoco, pero creo que la frase correcta que empleó Emil fue: "Si quieres ganar, corre los cien metros; si quieres experimentar la vida, corre maratones”

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  2. Es posible. Es que si miras en Internet te salen un montón de versiones de la misma frase. Pero bueno, la idea está clara. Gracias por leerme Gontzal.

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