miércoles, 12 de noviembre de 2014

No solo corre, también piensa.

El año 2012, cuando fui por primera vez al Maratón de Nueva York, el año en el que la carrera se canceló por el Sandy, tuve la suerte de poder sacarme una foto con el atleta Chema Martínez antes de embarcar en el vuelo de Madrid a NY. Una bonita foto y un bonito recuerdo.
Chema mantiene un bonito blog con sus aventuras y sus historias como corredor. El blog se llama "No pienses, corre".
Pues voy a llevarle la contraria al bueno de Chema. Como atleta me da mil vueltas y no soy capaz de seguirle ni 200 metros (tal vez ni 50, si aprieta un poco), pero en otras cosas me atrevo a llevarle la contraria, como en ésta.
Cuando yo corro, soy incapaz de dejar de pensar, salvo que esté corriendo con alguien, en cuyo caso soy incapaz de dejar de hablar, como bien saben mis amigos (que me soportan).
Correr es el mejor momento para pensar. No te distraes con otras cosas y las ideas te vienen solas, y esto me ayuda a solucionar problemas, o por lo menos a encontrar una posible solución diferente a lo que se me había ocurrido hasta ese momento de correr. También se me ocurren temas para escribir, viajes a realizar,... Cualquier cosa me viene a la cabeza mientras corro. Muchas más cosas que cuando estoy en casa o en el despacho, supuestamente pensando.
Así que mi consejo es que cuando tengas problemas, sal a correr (o a montar en bici, o a caminar al monte,...). La cabeza se te despeja, el aire se renueva en tu cuerpo y el cerebro empieza a usar conexiones que antes estaban apagadas y verás cómo una nueva luz ilumina las zonas oscuras.
Compruébalo tú mismo.
Así que Chema, si lees esto, ya sabes, no dejes de correr y no dejes de pensar.

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