jueves, 17 de diciembre de 2015

Viajar y correr

Correr es una actividad sencilla que se puede practicar a cualquier hora del día y haga el tiempo que haga. Hay otros deportes que necesitan más condicionamientos para poder hacerlos. Por ejemplo, los deportes de equipo necesitan que varias personas coincidan en su tiempo libre, o para montar en bici es necesario tener una bicicleta disponible y que haga buen tiempo y sea de día (aunque es verdad que con el equipo adecuado hay gente que entrena de noche y con mal tiempo, pero no es lo normal).
Pero para correr, con unas zapatillas y algo de ropa podemos aprovechar un rato libre en cualquier momento y lugar para correr un poco, y no importa que sea de noche o que está jarreando.
Por eso casi todos los que disfrutamos corriendo aprovechamos cualquier viaje para meter en la maleta las zapatillas y algo de ropa de correr y disfrutamos corriendo unos kilómetros mientras descubrimos nuevos lugares. Es una forma agradable de ver y conocer nuevos lugares y de hacer unos kilómetros de entrenamiento fáciles.
El martes tuve que ir a Bruselas para una reunión de trabajo que tenía el miércoles por la mañana. Por los horarios de los vuelos me quedaba toda la tarde del martes libre así que me llevé las zapatillas y la ropa de correr, miré en Goggle Maps para ver cómo podía ir desde mi hotel hasta el Atomium y hacia allí que me lancé con un chubasquero y un mapa en la mano.
No pude disfrutar mucho de las vistas de la ciudad, ya que en esta época del año para las 16:30 ya es de noche, y además me llovió un poco, pero logré llegar hasta el Atomium y hacerme una foto allí con mi camiseta viajera de los Beer Runners de Bilbao (que en los pocos meses desde que la tengo ya la he sacado a correr en Washington, Nueva York y ahora en Bruselas).
También me saqué una foto junto al nombre de la Avenue du Marathon, calle que descubrí por casualidad en Google Maps y que está muy cerca del Atomium, junto al Estadio Heysel. Parecía que era una avenida que me estaba esperando, jeje.
En fin. Un viaje rápido a una ciudad, una buena carrera, algo de turismo,... Qué más podemos pedir.
Sigamos corriendo.
El Atomium de noche.


Mi Avenida.


250 cervezas belgas.

Bonita la Grand Place.

El parlamento europeo, desde el lugar de mi reunión.

El Manneken Pis.


Galerías de la Reina.


Árbol de Navidad del aeropuerto de Bruselas.






2 comentarios:

  1. I showed Marilyn your pictures of Brussels last night and we both had a good laugh over El Manneken Pis but for a very strange reason. During WWII Marilyn's dad, Big John, passed thru Brussels with Patton's 3rd Army and saw El Manneken Pis. To the end of his life he loved telling the story, and laughing about, those "crazy Belgians" and their statue of the "little boy peeing". Seeing El Manneken Pis reminded us of him and his love of telling his story of that statue. Thanks for the memory.

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  2. Me alegro de que os haya traído buenos recuerdos. Gracias a vosotros.

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