jueves, 11 de mayo de 2023

Maratón de Biarritz

II Maratón de Biarritz

Tras el Maratón de Roma de marzo, tocaba ya el segundo maratón del año (mi nº 37), esta vez en Biarritz, cerca de casa, en la segunda edición de este durísimo maratón, ya que más de 600 metros de desnivel acumulado en un maratón de asfalto y con muchas subidas con pendientes bastante superiores al 10% así lo confirman.

La última parte del recorrido va por la costa labortana.

El recorrido, pese a la dureza, es realmente bonito ya que no es un maratón urbano. Todo el rato se corre por caminos y carreteritas secundarias de esta zona del País Vasco francés, por muchas zonas de esparcimiento, con carriles-bici, senderos por zonas arboladas, paseos de madera por el lago de Mouriscot, etc., antes de hacer los últimos kilómetros por la costa y las playas de Bidart y Biarritz. Una pasada de recorrido del que hubiera disfrutado más si no hubiese estado buena parte de la carrera con muchos problemas digestivos. Desayuné demasiado y lo pagué.

En otros maratones he notado que por no desayunar bien he tenido una cierta debilidad al final. Y eso me impulsó a desayunar demasiado en esta ocasión, con un resultado fatal. Además, como la salida se daba a unas horas en las que no están puestas aún las aceras, las 7 de la mañana, pues desayuné a las 5 de la mañana, cuando aún no tenía hambre, en la habitación del hotel de mala manera antes de salir para subir a la zona de la salida y meta, (sí, había que subir a la zona de salida y meta, con lo que os podéis imaginar que la última parte del maratón era también cuesta arriba, y vaya cuesta).

Bueno. El caso es que, con anuncio de lluvia para toda la mañana, que al final no apareció, se dio la salida unos minutos más tarde de las 7 y empezó mi calvario.

Mi idea era tardar un poco más que en Roma, dadas las cuestas, así que salí despacio. Pero enseguida vi que iba como con la tripa llena todo el rato, lo que al empezar a correr se me hizo muy incómodo. En el km 7 tuve una arcada que me hizo vomitar parte del desayuno. La pena fue que no logré vomitar todo. Así que seguí muy incómodo bastante rato, a ratos con ganas de ir detrás de un árbol en las zonas más discretas, hasta que ya, poco a poco, se me fue vaciando el estómago.

Todo esto tenía como consecuencia el que no tuviera ninguna gana de meter nada a la boca, salvo unos sorbos de agua. Y claro, en un maratón donde vas a tardar más de 4,5 horas si no comes, pues ya sabes lo que viene, una pájara monumental cuando se te terminen las reservas de glucógeno. Como ya tengo experiencia, desagradable, de hacer la última parte de un maratón fundido y sufrir luego un buen bajón de tensión tras pasar la meta, me estaba empezando a preocupar el no comer nada.

Por fin, tras casi 2,5 horas de carrera (caminando en las subidas más duras), me sentí con ganas de empezar a tomar algunos geles y algo de comida. Por suerte, con eso pude controlar el depósito y, pese a ir flojillo, pude hacer los últimos kilómetros corriendo casi todo el rato (cuando no había mucha pendiente) y terminar la carrera. Eso sí, bastante más lento de lo que pensaba, casi 5 horas.

No apareció la anunciada lluvia, pero sí que había bastante humedad y la temperatura no era muy baja, con lo todo el rato sudé demasiado, lo que agravaba el malestar.

Una de las cuestas más duras estaba justo antes de llegar al km 41. Unos 200 m con una pendiente de alrededor del 14%. Una final ideal para atacar en una carrera ciclista, pero una faena gorda para el final de un maratón, sobre todo si ya llegas mal. Así que allí fui andando y luego ya corrí la última parte hasta la meta.

Tras pasar el arco de meta, bebí una cerveza y enseguida bajé hacia el hotel, ya que iba un poco tarde para que me dejaran ducharme. Por suerte, llegué a tiempo.

En resumen. Un maratón muy duro y muy bonito para tomártelo con calma y disfrutar del paisaje. Además del maratón, hubo un maratón a relevos en equipos de tres, un medio maratón y una carrera de 11 km que salían al final para terminar más o menos junto a los del maratón, por lo que nos pasaban corredores a toda velocidad en los últimos kilómetros.

Como dato de la dureza del recorrido, el ganador masculino tardó 2:36:55 y la ganadora en chicas 3:15:56. El último clasificado tardó 6:45:26. El ganador de mi categoría de Master 50 tardó 3:22:53.

El maratón lo terminamos 954 corredores, el medio maratón 3.233 corredores. Hubo 122 equipos en el maratón a relevos y 1.865 en la carrera de 11 km.

Mis datos:

Tiempo total: 4:52:21.

Tiempo en movimiento: 4:45:39.

Puesto 784 de 954. A pesar de todo fui ganando puestos desde el km 15.

Puesto 26 de 34 en M50.

Desnivel de subida acumulado: 604 m.

Ritmo medio en movimiento: 6:45 min/km.

Potencia media: 181 w.

Fotos:

Antes de salir.

Cuestas verdes. Paisaje vasco.


Chateau d'Arcangues. Muy bonito.

Arbonne.



Al llegar ya a la costa nos hacían pasar unos metros por la arena de la playa.

Bajada hacia la playa de Biarritz.



Uno de los primeros corredores del 11k que nos pasaban volando. 


Pese a todo, hay que sonreir.

Últimos metros.

Estos dos se marcaron un esprint brutal y me pasaron quitándome las pegatinas, pero en esta foto no se nota, je, je.

Y una nueva medalla, esta en forma de lauburu vasco.

Garmin: