miércoles, 21 de enero de 2015

Maratones para soñar despierto cuando pierdes la motivación

Maratones curiosos (o cómo soñar despierto)

Estos días estoy un poco cansado y me parece que me falta un poco de motivación, lo que no es buena señal cuando estoy a un mes de un nuevo Maratón.
Así que, una buena forma de recuperar la motivación necesaria para esta última fase de los entrenamientos es pensar en lo que sería correr alguno de los maratones más exóticos y curiosos que hay por todo el mundo.
En la feria del corredor del Maratón de Nueva York en 2013 había un stand de una agencia de viajes que organizaba viajes a algunos maratones realmente atractivos. Allí saqué esta foto en la que se ven las medallas de algunos:
De izquierda a derecha: Maratón de la Muralla China. Maratón del Círculo Polar. Maratón de la Antártida. Maratón del Eclipse Solar. Maratón del Templo Bagan.

Algunos de estos maratones son muy conocidos, pero otros no tanto, pero lo que tienen en común es que cualquiera de ellos puede ser un objetivo con el cual soñar para cualquier persona amante de los maratones.
Aquí os pongo algunos de ellos:

Maratón de la Gran Muralla China: que como su nombre indica se corre a lo largo de esta famosa construcción (que por cierto, no se ve desde el espacio como dice la leyenda).


Maratón del Círculo Polar: Un maratón en Groenlandia sobre el hielo en el Círculo Polar Ártico.


Maratón de la Antártida: Una oportunidad única de correr un maratón en el continente helado de la Antártida.


Maratón del Eclipse Solar: Organizado en Australia coincidiendo con un eclipse total de Sol en noviembre de 2012. No sé si ha habido más en otros eclipses.


Maratón del Tempo de Bagan: Una exótica carrera en Tailandia.


Maratón del Polo Norte: Un maratón en el Polo Norte. Te llevan en avión desde Noruega para correr sobre el mar helado.


Maratón del Everest: Una buena ocasión para hacer un trekking en el Himalaya y correr en altitud viendo las más impresionantes montañas de la Tierra.


Maratón de la Media Noche: Aprovechando que en el verano allí no se pone el Sol, puedes correr bajo el Sol de Media Noche en Noruega.



Bueno, hay más maratones curiosos y bonitos. Otro día los traeré aquí.
Por ahora con soñar en correr alguno de éstos algún día ya es suficiente para motivarme de nuevo.

miércoles, 14 de enero de 2015

Gonna fly now (con Rocky Balboa)

Al día siguiente de correr el maratón de Nueva Yok de 2013 estuve de visita en Philadelphia con unos amigos americanos.
Philadelphia, que fue capital de EE.UU., es la ciudad más importante del estado de Pennsylvania (aunque su capital es Harrisburg), y casualmente es la ciudad en la que vive Rocky Balboa, el boxeador más seguido entre los corredores por la archifamosa escena de la película "Rocky" en la que Sylvester Stallone corre por toda la ciudad para terminar subiendo las escaleras del Museo de Arte, que gracias a esta escena es uno de los lugares más famosos de la ciudad (y Rocky uno de sus vecinos más conocidos).
A lo largo de la escena, Rocky pasa corriendo por diferentes escenarios, y en uno de ellos, en los muelles, corre junto al velero de cuatro palos "Moshulu", que hoy en día es un precioso restaurante en el que estuvimos comiendo. Si vais allí os lo recomiendo.
Este mismo barco sale también en otra película de la historia del cine, en "El padrino", pues es el barco en el que Vito Corleone, de niño, llega a Nueva York.
En fin, una serie de casualidades que hacen que el tema de Rocky "Gonna fly now" (Ahora voy a volar) sea uno de los que llevo en mi Ipod cuando voy a correr.

Rocky corriendo junto al "Moshulu"

En las escaleras del "Museo de arte". Las subí corriendo al día siguiente del maratón de NY. 

Rocky es una celebridad en Philadelphia.

Precioso velero el "Moshulu".

El Museo de arte.

Estatua de Rocky, seguro que una de las obras de arte más vistas del museo.

Cubierta del "Moshulu" reconvertida en restaurante.

domingo, 11 de enero de 2015

Pues sigo soñando

En la última entrada os comenté el miedo a la pesadilla de una lesión por un dolor en el tibial que me empezó de repente al comenzar el entrenamiento largo del lunes pasado.
Bueno, por suerte todo parece que no es más que una sobrecarga muscular, algo que es molesto pero que no nos frustra a los corredores dejándonos sin poder correr cuando más en forma nos encontramos.
Tras un descanso sin correr hasta el viernes, y con una buena sesión de masaje el jueves, la pierna ya está mucho mejor, sin el dolor punzante que sentí cuando tuve que parar.
Lo que me han quedado son unas buenas agujetas en los gemelos y sóleos de ambas piernas, ya que, además de la caña que me metió la masajista el jueves, el viernes, cuando retomé los entrenamientos, traté de correr pisando con la parte delantera del pie, pues, dicen, es lo mejor para evitar lesiones.
Pero he comprobado en mis piernas que cambiar de forma de correr tan bruscamente es difícil y ayer sábado y hoy domingo estoy con bastantes dolores por agujetas en las dos piernas.
Pero bueno, el dolor de agujetas no impide correr. Otra cosa es correr con dolor por una lesión, entonces sí que hay que dejar de correr.
Así que no me puedo quejar. Con dolores y todo el viernes y el sábado sumé 11 km cada día y esta mañana he corrido 20 km suaves sin demasiados problemas. No piso con la punta del pie, pero estoy concentrándome más en levantar bien las rodillas y dar los pasos algo más cortos para atacar con la planta del pie lo más plana posible y evitar el talonazo, que es lo que más hace sufrir al tibial.
Siempre hay tiempo para aprender y para mejorar.
Sigo sumando kilómetros y ya estoy cerca de la primera meta del año.

lunes, 5 de enero de 2015

Del sueño a la pesadilla solo hay una lesión

Vaya. Con lo bien que iba hasta hoy. Más de 700 km corriendo desde el verano sin ningún problema y justo ahora que estoy ya a siete semanas del Maratón de Sevilla me empieza a doler el tibial de la pierna derecha.
No sé por qué me ha empezado a doler. Esta semana pasada he corrido sin problemas. El sábado corrí 15 kilómetros sin forzar y ayer domingo solo corrí 6 km muy suaves ya que hoy tenía previsto hacer una buena tirada de fondo de unas dos horas y cuarto.
Pero nada más salir esta mañana, en el kilómetro 1, me ha empezado a doler bastante. He estirado un poco y luego he seguido, pero cuando llevaba una hora corriendo he visto que de vez en cuando me daba como un pinchazo en la pierna y he aprovechado que estaba cerca del Metro para volver a casa sin arriesgarme más.
No parece una periostitis, afortunadamente, sino más bien una sobrecarga muscular. Espero que sea así. Por ahora haré unos días de descanso, calor y ya he pedido cita para masaje.
Espero que solo sea un pequeño contratiempo y que se solucione en unos pocos días, ya que si no, el sueño de cualquier corredor, que es correr a gusto, se convierte enseguida en la pesadilla que es no poder correr por una lesión cuando ves que estás en forma y que llega la cita importante con una carrera.
Cruzo los dedos.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Fin de año deportivo: Gorbea y San Silvestre Rekalde

Después de un buen entreno de fondo el pasado domingo (23 km a ritmo cómodo), ayer martes subí al Gorbea desde Sarria. Un día espectacular, pero con mucho frío. Salimos del Parketxe con -5ºC y en la Cruz habría unos -7ºC con un fuerte viento, por lo que apenas se podía estar unos minutos.
Un bonito paseo en un día mucho más tranquilo para subir al Gorbea que el día 31 de diciembre o el 1 de enero, en los que sube tanta gente que no se disfruta.

Por otra parte, esta tarde he vuelto a correr la San Silvestre de Rekalde, ahora San Silvestre de Bilbao-Rekalde. He sufrido bastante, ya que he salido demasiado rápido y en el km 3 me ha empezado a doler el flato y he aguantado como he podido hasta la meta. Además, ahora el recorrido es ascendente y eso la hace más exigente que antes. De todas formas he acabado a un ritmo de 4:42 y he terminado en el puesto 426 de 2186.


viernes, 26 de diciembre de 2014

CaCo por el Gorbea

Hace unos día pudimos ver en Bilbao buenas películas de montaña en el Bilbao Mendi Film Festival, un festival de cine de montaña. De las pocas pelis y documentales que pude ver, algunas de las que más me llamaron la atención trataban sobre carreras de montaña o simplemente correr por la montaña. Es lo que ahora se conoce como trail running, pero a mí me gusta llamarlo CaCo, como me enseñó el exciclista y gran deportista donostiarra Peio Ruiz Cabestany, por las iniciales de Caminar-Correr, que es en realidad lo que yo hago cuando corro por el monte, porque en las cuestas empinadas para correr hay que ser un superatleta, lo mismo que para bajar corriendo por lugares complicados.
Uno de mis héroes actuales en esto del trail running es, sin duda, el increíble Kilian Jornet, que acaba de batir el récord de subida y bajada al Aconcagua, dentro de su proyecto Summits of My Life con el que quiere batir los récords de subida y bajada a varias de las montañas más altas del planeta. Por ahora ya lo ha conseguido en el Montblanc, el Cervino, el McKinley y el Aconcagua. Le faltan el Elbrús y el Everest. Lo dicho, un fenómeno.
Así que, tras ver su película "Déjame vivir" sobre el récord en el Cervino, me entraron unas ganas locas de correr por el monte. El domingo 14 estuve dos horitas corriendo entre Bilbao y Pagasarri pisando barro, y esta semana, tras la Media de Vitoria, me fui el martes al Gorbea y di una buena vuelta de CaCo por Itxina, uno de los lugares más mágicos y salvajes del Parque del Gorbea.
Viendo a Kilian Jornet corriendo cuesta abajo por el Cervino parece que es algo sencillo, pero yo soy muy miedoso y en sitios con muchas piedras y con posibilidad de pegarme un buen porrazo o de hacerme un esguince prefiero bajar corriendo despacito o andando. Además, correr cuesta abajo es casi más duro que subir corriendo, puesto que como no estés en forma acabas con unas agujetas en los muslos que te duran una semana.
La vuelta por Itxina, entrando por Ojo de Atxular y visitando la cueva de Supelegor, es una pasada, sobre todo con buen tiempo, como tuve yo el martes, con el suelo seco y con solecito. No recomiendo a nadie meterse a Itxina con niebla, ya que incluso con buen tiempo, y conociendo el camino, me despisté dos veces del sendero. Hace años las marcas de pintura ayudaban a no perderte, pero ahora solo hay hitos con piedras superpuestas y es muy fácil despistarse, porque Itxina es todo igual.
Os dejo una fotos y el track del Garmin.
Subiendo hacia Itxina
En el Ojo de Atxular
Poste indicador. Luego es más difícil seguir el camino.
Complicado correr por aquí. Hay que mirar dónde pisas y además no perderte.
Cueva de Supelegor.
Al solecito.
Más cuevas en Itxina.
En algún tramo sí que se puede correr. (Autofoto con minitrípode).
Fondos de antiguas txabolas de pastores.
Habitantes de Itxina.
El Gorbea desde Itxina.
Hitos como éste evitan que nos perdamos, pero si hay niebla no los ves.
Restos de las antiguas señales de pintura.
Por fin en Arraba. Desde aquí ya se puede correr cómodo hasta Pagomakurre.
No fui el único que corría por el monte.

martes, 23 de diciembre de 2014

Media Maratón de Vitoria-Gasteiz

El domingo participé con unos amigos en la Media Maratón de Vitoria. Hacía muchos años que no la corría, tantos que incluso tengo dudas de si la corrí alguna vez. Creo que sí, cuando preparaba el Maratón de Barcelona en 1996. Como veis, ha pasado mucho tiempo y entonces no teníamos ni strava, ni garmin, ni nada, y yo no apuntaba los kilómetros que hacía, así que es normal que tenga dudas de si la corrí o no.
Bueno, el caso es que este año 2014 sí la he corrido y he disfrutado.
Esta semana pasada me tocaba semana de recuperación activa, o sea, correr menos días y menos kilómetros, y no sé si ha sido por eso, pero el caso es que durante toda la semana me encontré bastante flojo, muy cansado, durmiendo mal y con pulsaciones por la mañana más altas que otros días. En fin, una de esas semanas en las que te cuesta salir a entrenar y en las que piensas que la carrera del domingo no la vas a correr, porque, total, para ir mal.
Pero el domingo ya al levantarme me sentía con mejor cuerpo (tal vez fuera la semana de recuperación), y según íbamos para Siberia-Gasteiz cada vez tenía más ganas de correr.
Llegamos a Vitoria con mejor temperatura que la anunciada (10ºC y sol) y entre una cosa y otra el caso es que llegamos a la salida literalmente corriendo porque se nos hizo tarde.
Bueno, empecé la carrera y poco a poco fui cogiendo pulsaciones hasta llegar a las que sé que puedo mantener mucho rato, un poco por encima de mi umbral que es de 139 ppm (podéis ver el gráfico en el archivo del Garmin).
Hacia el km 6 me junté a un par de corredores que iban muy parecido a mí y fui con ellos casi hasta el final. Íbamos a buen ritmo, marcando casi todos los kilómetros parciales cercanos a los 5', lo que me animaba, pues eso significaba acercarme a 1:45, que era mi objetivo.
En el km 19 empecé a apretar un poco y finalmente entré en meta con 1:44:35, que es mi mejor marca en un medio maratón oficial (en la Be-SS hice 1:34 en 1997, pero son 20 km).
Mis sensaciones fueron bastante buenas toda la carrera, cumpliéndose una vez más algo que tengo comprobado: cuando peor me siento en la semana previa a una carrera, mejor la corro.
Mirando páginas web en las que puedes calcular tu tiempo en maratón según otras distancias (como en calculadora McMillan), veo que con esta marca en medio maratón podría correr el maratón en 3:40. Casualmente mi mejor marca en maratón es 3:39 en San Sebastián en 1997, y este año 2014 corrí Rotterdam en 3:45, o sea que mi objetivo para Sevilla'15 de bajar de 3:39 está en mis piernas si no se tuerce nada de aquí al 22 de febrero.
Pues, hala, a seguir entrenando.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Cambio de neumáticos (o sea, zapatillas nuevas)

Cada cierto tiempo a todos los corredores nos llega la hora de preguntarnos si debemos o no cambiar de zapatillas. Hay quien dice que la vida útil de las zapatillas son de unos 600 km. Otros dicen que 1000 km y hay quien dice que depende el uso que les hayamos dado, nuestro peso, etc.
Yo suelo cambiarlas cada 1000 km, más o menos. Así que, como mis Saucony Triumph 11 que me compré el año pasado en la feria del corredor del maratón de Nueva York ya han completado unos 1.100 km pues las he cambiado hoy mismo por las Saucony Triumph ISO, que son las que las han sustituido en el catálogo de Saucony. Antes tuve las Triumph 10 y sigo con la marca americana ya que estoy muy a gusto con ellas.
Os pongo un par de fotos de las nuevas zapatillas junto a las viejas. En una se ve claramente la diferencia de flexibilidad de una suela con 1.100 km y de otra sin estrenar. Aplicando la misma fuerza ya veis cómo se doblan una y cómo no se dobla la otra.
A por otros 1.000 km.
 Las nuevas saucony Triumph ISO (izquierda) y las Triumph 11 (derecha).
Aplicando la misma fuerza la suela de las Triumph 11 con 1.100 km se dobla mucho más que la suela sin estrenar de las Triumph ISO. Prueba de que ya era hora el cambio de zapatillas.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Entrenamiento para soltar el cerebro (y las piernas)

Ayer como tenía un día de fiesta, aproveché para correr por nuevos caminos. Es una de las cosas que más me gusta hacer cuando tengo oportunidad. Cuando tengo un día entero libre, cojo el coche, conduzco una hora o algo más, y hago una vuelta en bici o corriendo por lugares nuevos o por los que no suelo andar mucho. Es algo fenomenal para despejar la cabeza, ya que mis sentidos se llenan de sensaciones nuevas: nuevos paisajes, nuevos olores, nuevos sonidos,... Y eso no tiene precio. Da lo mismo lo que me gaste en gasolina, en autopista, en la comida o en lo que sea. Sí, ya sé que si corres desde casa por los sitios de siempre te sale gratis, pero no es lo mismo. Yo creo que el dinero que te gastas en un día así es el dinero mejor invertido. Ganas muchísimo más que lo que pagas, y eso, repito, no tiene precio.
Ayer me fui a Bayona y corrí 16 km por la orilla del río Nive, por un camino vecinal que es un paseo muy transitado por la gente que vive allí y que conocí en mayo en la segunda etapa de la ruta cicloturista Burdeos Bilbao, ya que nos hicieron pasar por allí.
Dejé el coche junto a la sede del Aviron Bayonnais, donde se hacía antes la llegada de la Luchón-Bayona, y me puse a correr a ritmo tranquilo, para soltar piernas a la vez que despejaba la cabeza. La pena fue el chubasco que me dejó empapado en diez minutos a mitad de la ruta, pero bueno, corriendo tampoco pasa nada por mojarte un rato. Os dejo el track de la ruta, por si alguien quiere ir allí, y unas fotos que saqué.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Desde Santurce a Bilbao 2014

Ayer corrí la "Santurce Bilbao", una bonita carrera en la que no particiba desde hacía años, ya que desde que he vuelto a correr con más asiduidad he participado en el Maratón de San Sebastián, que suele coincidir en el calendario con esta carrera.

Aunque se anunciaba mal tiempo, al final no fue para tanto. La temperatura fue incluso algo elevada (unos 16ºC) y solo llovió al final. Fui con un grupo de amigos corredores de la S.C. Bilbaina y más o menos todos estuvimos en nuestro nivel. Mi idea era salir despacio hasta la mitad y luego apretar más, pero, como suele pasar, al de poco de salir ya estaba corriendo más rápido que lo que había previsto, pero como me encontré bien no me frené demasiado y pude regular bien. Tras la primera parte, en la que se sube un poco, fui controlando mi pulso todo el rato y aguanté el ritmo casi toda la carrera, menos al final, donde metí mi "miniturbo" y aceleré un poco, como se puede ver en la gráfica de pulsaciones de mi Garmin.
Al final hice el tiempo que más o menos había pensado (1:18:09), a un ritmo medio de 5:01, lo cual para mí está muy bien y me indica que voy en buen camino para el Maratón de Sevilla de febrero.
En resumen, una bonita carrera, con buena participación (unos 4000 atletas) y un buen ambiente.
Y felicidades a mi amigo Gontzal Bilbao que hizo un más que meritorio 18º puesto. Un crack.